Las fuerzas políticas concurrentes a las elecciones municipales del próximo 22 de mayo cargan sobre sus espaldas un largo historial que por fuerza ha de pesar como una losa cuando los futuros electores decidan su voto. A veces la memoria es flaca, pero también cabe la posibilidad de que pueda volverse contra uno.
El Partido Popular lleva gobernando el municipio de San Lorenzo de El Escorial cuatro legislaturas ininterrumpidamente, tiempo más que suficiente para haber podido transformar el pueblo y convertirlo en un referente turístico, económico, urbanístico y cultural de primer orden; y sin embargo la gestión de Don José Luis Fernández-Quejo y su equipo se ha limitado a malvender suelo municipal a favor de los especuladores urbanísticos; todo ello a costa del sufrido contribuyente, que ha tenido que ver con impotencia cómo la cultura del ladrillo se ha abierto paso entre pinares y cómo su alcalde ha mantenido un silencio cómplice cuando el Valle de los Caídos ha visto amenazada su supervivencia por mor de decisiones políticas sectarias.
El Partido Socialista Obrero Español, ocupado durante toda la etapa de gobierno de los populares en fratricidas luchas intestinas, ha hecho dejación del mandato surgido de las urnas que le conminaba a hacer una oposición seria, rigurosa, responsable y constructiva; sin olvidar que durante la etapa que estuvo gobernando el municipio de San Lorenzo, la parálisis institucional, el caos urbanístico, la inseguridad ciudadana y el amiguismo fueron sus señas de identidad. Con esta tarjeta de presentación, Don Francisco de Gregorio Cobos sólo puede aspirar a permanecer durante los próximos cuatro años en la oposición, aprendiendo a escuchar a los vecinos y a dialogar con el resto de las fuerzas políticas, incluso cuando éstas estén en las antípodas de la ideología socialista.
Izquierda Unida apuesta con Don José Luis Escario por volver al pasado, tras abandonar la oposición constructiva que había emprendido Don Jesús Mina en la etapa que estuvo de concejal. Y ahí siguen, en el pasado, anquilosados en una ideología que hace mucho tiempo dejó de tener sentido, si es que alguna vez lo tuvo, apoyando causas incompatibles con la mejora de las condiciones de vida de los vecinos y sí con iniciativas de ingeniería social que mucho tienen que ver con la cultura de la muerte y poco con la cultura de la vida.
El Centro Democrático Social es un remedo del PP, como lo demuestra el hecho de que su cabeza de lista, Don Alfonso Martín Arenas, fuera en otro tiempo concejal de Festejos de los populares. El CDS es una opción política que no tiene otra cosa que ofrecer a los vecinos de San Lorenzo que no sea más de lo mismo, es decir, venta de suelo municipal, recalificación de terrenos, impuestos desmesurados y nula protección social.
El concurso de Unión Ibérica a los próximos comicios del 22 de mayo no aporta nada nuevo a la vida política municipal, ya que Don Mariano Lorente Martínez es una figura testimonial que concurre a todas las elecciones municipales con tanta tenacidad como peculiaridad de propuestas; sirva como ejemplo haber hecho suya la idea de los Reyes Católicos consistente en unificar en una sola Nación los dos países que componen la Península Ibérica, como en tiempos pretéritos hiciera Felipe II tras la muerte de su sobrino don Sebastián en la batalla de Alcazalquivir.
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